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Columnistas

Pretendieron destruir la imagen de Orsi con una denuncia falsa que siempre olió a estiércol: una situación que no conocía antecedentes en el país.
La contracara de las imprecisiones y la ordinariez de este bochorno, felizmente existe. Un ejemplo es el LATU.
No hay ninguna razón para conformarnos con menos que ser un país desarrollado. Lo realizado nos pone otro piso. Soñar en grande.
Thatcher fue una protagonista relevante al final del siglo XX, expresó un conservadurismo extremo y una ortodoxia económica radical.
¿Cómo serán las horas pico en la Rambla cuando el frentismo la inunde de vías ciclistas?
¿No es hora de preguntarnos si no habremos ingresado en estado de oclocracia? Después de esto nada bueno es esperable.
La intelectualidad frenteamplista intenta torcer la inercia proplebiscito de sus votantes no politizados.
Deja toda la sensación de que se pretende prometer mucho, pero se especifica muy poco qué hacer. Es una expresión de deseos, y poco más.
En la acampada de estudiantes universitarios pro Palestina se llegó a corear “del río al mar”, en alusión a la desaparición del Estado de Israel.
Si el ministro español se desubicó al decir que el presidente argentino había “injerido sustancia”, Milei fue más desubicado aún.
La deriva teológica del racionalismo constructivista es lo que explica la sobrevida del marxismo hoy en día.
¿Qué sucederá si alcanzara el gobierno y se viera enfrentada a un ajuste impositivo de características inéditas en nuestro país?

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