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La Clave

Hace unos años, un dirigente del Frente Amplio generó polémica por usar la cantidad de gente que viajaba fuera de la capital en Semana Santa, como forma de medir el éxito de su gestión económica. Claramente un error, propio de la cámara de eco que rodea a la política. Con la misma vara, habría que decir que hoy la situación del país es muchísimo mejor, ya que por estos días la capital del país es una ciudad fantasma. Y los centros turísticos desbordan de uruguayos.
Durante la gestión del exministro Bonomi se pretendió cerrar el edificio de la Jefatura de Policía en Montevideo. Se hablaba de construir ahí un shopping o un centro de oficinas públicas. Pasó el tiempo y quedó en claro que todo era una expresión del más puro voluntarismo. O, tal vez, el edificio recordaba a los jerarcas la bochornosa fuga de Morabito. Ahora volvió a ser lo que siempre fue. La oficina central de la Policía, en el mismo centro de la capital del país.
Lo que está ocurriendo en Venezuela, no permite lugar para titubeos. El régimen de Nicolás Maduro, luego de haberse comprometido a tener un proceso electoral transparente, está haciendo todo lo contrario. No contento con impedir participar a la principal dirigente opositora, también impide competir a su reemplazo y quiere elegir a su rival. Asombroso. Eso ante el silencio cómplice de Brasil, Colombia, México... y buena parte del Frente Amplio uruguayo.
Yamandú Orsi tiene un talento, en general cae bien a todo el mundo. Pero Yamandú Orsi tiene un defecto: nadie sabe qué piensa sobre nada importante. Y cada vez que opina sobre algo, todo es un rosario de lugares comunes, frases pre fabricadas, y conceptos huecos, que llega a ser sospechoso. Ayer dijo en un acto que “hay que construir un país con mirada de mujer”. ¿Qué quiere decir eso? Un país con una mirada estilo Margaret Thatcher? ¿Golda Meir? ¿O Cristina Kirchner?
Las noticias que van surgiendo sobre cómo manejó el Tribunal de Ética del Frente Amplio una serie de denuncias, como las que afectaron al diputado Olmos y al alcalde de Cerrillos, muestran una interna feroz. Muy lejos de lo que venden hacia afuera. Sensación que se potenció tras la publicación de encuestas que dan cabeza a cabeza a Orsi y a Cosse. A las pocas horas la noticia, azuzada desde el MPP, era que según los sondeos Cosse votaría peor que Martínez. Interna caliente.
La noticia de que Antel tuvo el año pasado una ganancia histórica de casi 250 millones de dólares, es relevante. Porque da por tierra con la mentira de que un gobierno que no fuera del FA arruinaría las empresas públicas. Lo segundo es que habilita pensar si no hay forma de aprovechar la valuación de una empresa tan próspera, para lograr capital que permita atacar temas tan acuciantes como la pobreza infantil o los asentamientos. ¿Alguien se animará?
Como cada período electoral, se comienza a vivir un frenesí por las encuestas. Cada nuevo estudio que se publica es analizado de frente y perfil, para ver a quien beneficia, y los encuestadores son interrogados como augures del futuro. Hay que bajar las revoluciones. La realidad es incontestable: existe una paridad muy grande en el país entre dos bloques que ven la política de forma muy diferente. Y la definición será un cabeza a cabeza dependiente de factores muy sutiles.
El sindicato de docentes Fenapes, anunció un nuevo paro de 24 horas en reclamo por “las condiciones del inicio de clases”. Esto se suma a los paros ya concretados en Montevideo, y al realizado por el día de la mujer. Así respetan los docentes agremiados en Fenapes a los alumnos y a los padres que apuestan a la educación pública para la formación de los niños. También Fenapes amenaza con un paro por tiempo indeterminado por alguna causa exótica. ¿La realidad? Año electoral.
Los datos de la encuesta de Equipos, que muestra a Carolina Cosse virtualmente empatada con Yamandú Orsi, han generado una tormenta en el entorno del exintendente canario. Algunos militantes han visto esto como la prueba de que si había alguien detrás de una campaña “sucia” contra Orsi, esta era de “fuego amigo”. Sus asesores, por lo pronto, lanzaron una batería comunicacional fuerte, difundiendo datos de que Cosse votaría peor que Martínez en 2019.
La noticia de que, gracias a la reforma de la seguridad social, un promedio de 10 jubilados por día vuelven al mercado laboral, ha generado cierta polémica. Los militantes más obtusos de la oposición acusan al gobierno de querer que la gente trabaje hasta morir. Error. Lo único que hizo el cambio es dar a la gente la libertad de elegir. En vez de que un burócrata te diga que tu vida productiva llegó hasta acá, la gente decide ahora por sí, si quiere seguir produciendo o no.
En un meritorio esfuerzo por empujar los límites del ridículo, el senador Bergara volvió a atacar a la ministra Arbeleche. Bergara se dijo dolido porque la ministra no recordó que su gobierno logró el grado inversor. Podríamos recordarle que eso fue posible gracias al esfuerzo de Batlle, pero sería caer en lo mismo. Lo importante, es que pese a la pandemia, la sequía, y al ninguneo machirulo de los Bergara, Vallcorba y compañía, las finanzas públicas están mucho mejor que en 2019.
Durante los últimos meses, toda la elite económica frenteamplista nos alertaba de la debacle de las cuentas públicas. Que el déficit se había descontrolado, que la rebaja de impuestos era un delito, que había carnaval electoral. Sin embargo, la decisión de Moody’s de elevar la calificiación de la deuda uruguaya, da por tierra con esa alarma. Queda claro que hay un sector de economistas sesentones frentistas a quienes rechina Arbeleche y eso les nubla la razón. ¿Por qué? Gran pregunta.

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