Medios opositores se han mostrado escandalizados con una propuesta programática de Laura Raffo, que plantea eliminar toda participación del Estado del mercado de cannabis. Es una excelente propuesta. La ley que estatizó la producción y venta de la marihuana (¡basta de nombrecitos edulcorados!) no logró ninguno de los beneficios prometidos. Ni redujo el consumo, ni la violencia, ni afectó el negocio “narco”. Solo creó más burocracia y gasto público. Que se termine.

Quienes deben moverse por Montevideo, en especial en horas “pico”, saben que la situación se está volviendo rápidamente insostenible. Los atascos y trancones de tránsito se han vuelto cosa de todos los días, agravados por la desidia o directa hostilidad de las autoridades respecto al vehículo privado. El tema es que no ofrecen alternativas. Algo que sí ofrece el proyecto de tren eléctrico que conectaría El Pinar con Plaza Independencia. Algo que debe ser impulsado con fervor.

La división política en América Latina está generando situaciones peligrosas. Prueba de ello es la incursión de la policía ecuatoriana en el edificio de la embajada de México para apresar a un exvicepresidente acusado de corrupción. México, en respuesta a este ataque a las leyes internacionales, ha roto relaciones con Quito. El presidente mexicano es un deslenguado, con tendencia irritante a opinar sobre realidades que no conoce. Pero el gobierno de Ecuador no puede actuar así.

La muerte del senador Adrián Peña, ha conmovido a la política y a la sociedad en general. Figura joven para los estándares uruguayos, Peña tuvo una carrera política dilatada, además de una importante actividad privada. En sus años de vida pública se destacó como una persona cerebral, dialogante, que aportaba desde su lugar y con su manera de ver las cosas, para construir al bien común. Una terrible pérdida para el Partido Colorado y para el país en general.

Una diputada comunista se descolgó por estos días con una idea fabulosa. Que el parlamento vote una ley que penalice el “negacionismo” de lo ocurrido en los 70. Pocas cosas más fascistas que imponer una versión de la historia, al punto de pedir cárcel para quien no la comparte. Pero, además, que esto provenga del Partido Comunista es insólito. ¿De los crímenes del comunismo, y los millones de muertos que provocó en todo el mundo, se podrá hablar?

La noticia de que la inflación, en los últimos 12 meses, llegó al 3,8%, es una de las mejores que podría recibir la población. Se trata del registro inflacionario más bajo desde el año 1982. Y un número que era considerado casi imposible por la mayoría de los expertos. La inflación es generalmente conocida como el impuesto más regresivo posible, ya que afecta de forma más dura a los asalariados. Se trata de otra muy buena noticia, en un año que promete una economía en auge.

Uno de los caballitos de batalla de la oposición estos años ha sido la inseguridad. Algo insólito, ya que los números que ostentaban siendo gobierno eran mucho peores que los actuales. De todas formas, es claro que la situación sigue sin ser aceptable, aunque los números difundidos ayer son una excelente señal. Todos los delitos muestran caída, los homicidios fueron 17,3% menos en el primer trimestre comparado con igual período de 2023, y las rapiñas disminuyeron 24,3%.

La forma en que el gobierno enfrentó la pandemia generó dos resultados: masivo apoyo social, rechazo visceral de la oposición. Un estudio publicado por la revista Lancet no deja lugar a dudas: en Uruguay el exceso de mortalidad en 2020 y 2021 fue de solo 0,49 muertes cada 1.000 habitantes, casi diez veces menos que Perú. Lo siguen Costa Rica (0,74), Panamá (0,81), Argentina (0,85) y Chile (1,03). A modo de comparación, la tasa en Brasil fue de 1,36, en Colombia de 1,70.

La noticia se suma al rosario de papelones que viene cometiendo con singular fervor el consultorio jurídico de la UdelaR. Esa oficina ha decidido llevar a la Corte Interamericana el caso de los tres jóvenes acusados injustamente de violación grupal. La causa ya pasó por tres fiscales, que incluso con la sensibilidad que domina en esa oficina, no encontraron pruebas para acusar. Pero el Consultorio, gastando dinero público, decide seguir la causa. Ensañamiento frívolo y absurdo.

Los comentarios de compatriotas que viajaron a Argentina en esta Semana Santa son contundentes: se acabó la fiesta de vida barata en la otra orilla. Casi todos los precios se han puesto al mismo nivel o todavía más caros que en Uruguay. Esto tiene mucha consecuencias, en especial para los sufridos argentinos. Pero para Uruguay implica una cosa positiva: los casi 600 millones de dólares “fugados” el año pasado, se gastarán ahora de este lado del río. No es poca plata.

La noticia de que al Pit-Cnt le faltarían todavía más de 70 mil firmas para imponer un plebiscito sobre la reforma de la seguridad social ha sorprendido a todos. De acuerdo a la cantidad de afiliados, y al músculo militante que suele mostrar, es impensable que el PIT tenga problemas para conseguir las rúbricas. Según el senador Gandini, la organización “puso el freno” en la recolección porque ese plebiscito costaría la elección al Frente Amplio. ¿Será así la cosa?

Hace unos años, un dirigente del Frente Amplio generó polémica por usar la cantidad de gente que viajaba fuera de la capital en Semana Santa, como forma de medir el éxito de su gestión económica. Claramente un error, propio de la cámara de eco que rodea a la política. Con la misma vara, habría que decir que hoy la situación del país es muchísimo mejor, ya que por estos días la capital del país es una ciudad fantasma. Y los centros turísticos desbordan de uruguayos.